*Por Alejando Trejos
En el entorno empresarial actual, los cambios en las regulaciones laborales, los avances tecnológicos y las nuevas expectativas sociales están redefiniendo las dinámicas del trabajo. En los próximos cinco años, las empresas se enfrentarán a retos significativos que de no ser anticipados, podrían afectar su competitividad y cumplimiento legal. A continuación, analizamos cinco principales desafíos laborales que las empresas deben abordar de manera proactiva durante los próximos cinco años.
1. Legislación desactualizada vs. necesidades del mercado y las empresas
El marco regulatorio en muchos países, incluido Costa Rica, está anclado en normativas que datan de mediados del siglo XX, mientras que las necesidades actuales de las empresas y sus colaboradores han evolucionado drásticamente. Por ejemplo, jornadas laborales alternativas como el modelo 4x3, esquemas de compensación que incluyan beneficios no necesariamente salariales y la competencia internacional por el talento, están reconfigurando el panorama laboral.
Las empresas necesitan ajustar sus prácticas internas para competir en un entorno global con legislación local anticuada.
Contar con una asesoría legal experta que ayude a gestionar estos riesgos y a desarrollar políticas laborales que equilibren las necesidades actuales con el cumplimiento normativo.
2. Trabajo Remoto e Híbrido
El teletrabajo ha dejado de ser un beneficio temporal para convertirse en una forma permanente de prestación de servicios. La pandemia aceleró esta transición y ahora el trabajo remoto, incluso internacional, es una realidad.
La competencia por el talento se ha vuelto global, lo que obliga a las empresas a reevaluar sus estrategias de atracción y retención. La falta de regulación clara en algunos aspectos añade complejidad. Cada vez es más común ver a empresas contratando en países distintos de los que opera directamente, generando relaciones laborales remotas que no en todos los casos cuentan con una regulación clara, dando lugar a contingencias legales importantes.
Desarrollar políticas claras de trabajo remoto y asegurarse de que se gestionen adecuadamente los riesgos laborales y legales asociados a esta modalidad, son las pautas a seguir por las organizaciones.
3. Salud Mental y bienestar laboral
La salud mental en el trabajo es un tema que ha ganado relevancia a raíz de la pandemia y de las nuevas demandas sociales. El bienestar de los empleados es ahora una prioridad que exige la implementación de políticas laborales que prevengan el estrés y el burnout.
Proporcionar entornos de trabajo saludables que apoyen el bienestar mental de los colaboradores y prevenir posibles demandas relacionadas con estrés o burnout, así como contar con herramientas para mapear la depresión y en casos extremos, el adecuado manejo de tendencias suicidas, son parte de los retos actuales en los centros de trabajo.
Implementar programas de salud mental, capacitar a los líderes en la detección temprana de problemas y promover una cultura organizacional centrada en el bienestar representan parte de lo que toda empresa debe considerar.
4. Regulación de la Inteligencia Artificial (IA) en la Gestión de Recursos Humanos
El uso de IA en la contratación, evaluación del desempeño y procesos de despido está generando preocupaciones legales en torno a la privacidad, la discriminación y la transparencia. Las empresas deben abordar estos riesgos de manera anticipada.
El desafío que se plantea es evitar la discriminación y garantizar la privacidad de los datos en decisiones automatizadas, además de cumplir con las leyes de protección de datos.
Implementar auditorías éticas de los sistemas de IA y revisar legalmente los algoritmos para asegurarse de que no contengan sesgos que puedan generar problemas legales o prácticas discriminatorias, son algunas de las medidas preventivas a considerar.
5. Automatización y Reducción de Personal
Con el avance de la automatización, es probable que se ajusten las leyes laborales para proteger a los trabajadores desplazados por la tecnología. Las empresas deberán gestionar con cuidado las reducciones de personal, evitar incurrir en prácticas discriminatorias en este proceso, así como cumplir con las regulaciones sobre despidos en las distintas jurisdicciones.
El reto para las empresas implica estar preparadas para implementar planes de transición laboral que incluyan indemnizaciones o mejora aún, desarrollar programas de recolocación laboral y de upskilling y reskilling.
Lo anterior requiere de una planificación, así como las disponibilidad de oportunidades de capacitación para la reconversión de empleados y gestionar adecuadamente los despidos conforme a la ley vigente.
Enfrentar estos retos de manera anticipada será clave para que las empresas no solo se mantengan competitivas, sino que también protejan su reputación y el bienestar de sus empleados. El acompañamiento en las distintas etapas involucradas puede significar la diferencia entre el éxito y el fracaso de las empresas en este nuevo panorama laboral.
*Alejandro Trejo | Asesor laboral de empresas regionales (Centro América, Panamá y República Dominicana) | bds Asesores
